SISTEMATICA DESTRUCCION DE LA DEFENSA NACIONAL: EJERCITO Y P.F.A.

A principios de 2004, las cadenas de noticias se hicieron eco de la anulación de los cursos de entrenamiento y capacitación de los Comandos Militares del Ejército Argentino, luego de que un video mostrara el rigor de quienes se sometían, voluntariamente, hay que aclararlo, a los ejercicios físicos demandados. Con el léxico preparado de antemano, las autoridades de la democracia liberal-marxista dijeron que aquellos eran "torturas" que se les infringían a los soldados argentinos, y la condena fue casi unánime. Tal "hallazgo antidemocrático" motivó, por presión de Néstor Carlos Kirchner hacia el general Roberto Bendini, que esos cursos nunca más se debían implementar.
Indignada, María Delicia Rearte de Giachino, madre del primer soldado de la Patria caído en combate durante la Guerra de Malvinas, quien fuera buzo táctico y comando argentino, le recriminó mediante una carta al presidente, sobre tan cobarde decisión. Algunos párrafos de la misma decían lo siguiente:

"Por segunda vez me dirijo al Sr. Presidente, por medio de una "carta abierta", pero en esta oportunidad lo hago en su condición de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación.

"Esas FF.AA. desarticuladas, desactivadas, calumniadas, sin voluntad de reacción ante el desprestigio, sin capacidad operativa, sujetas a los vaivenes ideológicos del comandante de turno, hoy han sufrido un nuevo golpe de gracia.

"Amparándose en la repulsa hacia los hombres de armas, sistemáticamente infiltrada en un pueblo empobrecido, manipulado por los medios de comunicación masivos; esgrimiendo una falsa doctrina de DD.HH., vigente en organismos y personajes que no buscan justicia, sino sólo satisfacer odio y venganza, se pretende ahora tildar de "Aprendices de Torturadores" a los bavos COMANDOS ARGENTINOS.

En otro párrafo destacado de aquella misiva, decía la señora madre del Héroe de Malvinas:

"Sin duda el Sr. Cte. olvida o desconoce las brillantes acciones en que intervinieron los COMANDOS ARGENTINOS. Baste mencionar que en la Recuperación de las Islas Malvinas el 2 de abril de 1982, en una operación exitosa e impecable, un Comando Anfibio de Infantería de Marina, el Capitán de Corbeta PEDRO EDGARDO GIACHINO, pagó con su vida el cumplimiento de su Deber, sin provocar bajas al enemigo, logrando su rendición. Sin el profesionalismo obtenido en esos Cursos de Comando, que hoy se quiere exorcizar, la Argentina no hubiera visto flamear su bandera en las tierras irredentas durante 74 días" (...)

Puede decirse, entonces y con total tranquilidad, que fue este primer golpe artero el que recibió la Defensa Nacional durante la administración Kirchner, que le siguió a tantas otras humillaciones más de parte de anteriores gobiernos, cual libreto concebido en lejanas tierras no argentinas.

Y ahora, omitiendo la genuflexa intención del Almirante Godoy, de la Armada Argentina, omitiendo las tareas en las que fue desafectada la Fuerza Aérea Argentina sobre el manejo de organismos que antes eran de su influencia, etc., nos encontramos con el progresivo achicamiento de la Policía Federal Argentina (PFA). Decía, para el caso, un periodista bien informado, que de más de 40.000 efectivos de esa fuerza en 1983, hoy en día hay poco menos de 25.000 . Y que, además, el policía que vemos en la esquina de nuestro hogar cuenta solamente con 12 o 13 balas para tratar de defenderse de un asaltante, o frente a un grupo de éstos. ¿Y luego, qué? Bueno... se queda sin municiones... y a lo mejor, se juega su vida ante delincuentes que utilizan armas de guerra.

En octubre de 2005, Néstor Kirchner asistió a un acto a realizarse en la Escuela Ramón Falcón, de la PFA, donde el mandatario afirmaba que "los argentinos necesitamos una Policía Federal Argentina que acompañe el inmenso cambio cultural que protagoniza nuestra patria". Y se refirió, en tonos "democráticos" a subrayar lo siguiente: "... la ayuda a las víctimas y el respeto a los derechos humanos deben seguir ubicándose en el ideal de la acción policial diaria"... Una perlita de esa crónica, cuya imagen publicamos en esta oportunidad, enfatiza una mentira de Néstor Carlos Kirchner, al destacar el "retroceso" de los índices de inseguridad y dijo que "los delitos más aberrantes están dejando de ocupar el centro de la escena"...

¿Cómo va a ser la instrucción con profesores de educación física para los cadetes aspirantes a policías federales en la lucha contra la invulnerable inseguridad que desde hace años mata a los argentinos? Aquí tenemos que poner en claro las cosas: primero, el no combate a la droga, a su comercialización y a su distribución, por ende. ¿Pero es ingenuo el que esto suscribe? ¿Cómo se va a combatir a sangre y fuego la droga si quienes mantienen los resortes de la "justicia" y la ley están amparando dichos negocios de la muerte?

La destrucción que viene sufriendo la Defensa Nacional por los sucesivos gobiernos liberales y de signo progresista, van de la mano con el aumento de la droga. Por culpa de estos infames traidores a Dios y la Patria, el país figura en el tristísimo listado de países con más incremento de consumo de estupefacientes, drogas y ácidos. Durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en el status internacional nuestro país figuraba como "país consumidor". Nada se hizo por combatir el flagelo. En los 10 años de entrega de Carlos Saúl Menem, nos empezaron a contabilizar como "país consumidor y de tránsito" de la droga. El masón e inútil de Fernando de la Rúa, la caterva de cipayos que estuvieron en el gobierno una semana o menos tiempo y recalando en el delincuente Eduardo Alberto Duhalde, la Patria tenía una nueva categoría, más amplia aún: "país consumidor, de tránsito y productor" de droga. Llegando a nuestros días, y existiendo un gobierno que va por más destrucción de las fuerzas armadas y de seguridad, Argentina pasó a ser "exportadora" de la droga. Todo en nombre de la "democracia"...