jueves, 30 de agosto de 2007

CONFERENCIA DE EDUARDO ROSA, HIJO DEL HISTORIADOR REVISIONISTA JOSE MARIA ROSA - 8 DE AGOSTO DE 2007






Con motivo del ciclo de conferencias organizado por Jóvenes Revisionistas sobre referentes del pensamiento nacional, el pasado 8 de Agosto de 2007 en el Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas tuvo lugar la disertación de Eduardo Rosa, uno de los hijos del gran historiador, político y periodista del campo nacional José María "pepe" Rosa, personalidad a quien los cultores del revisionismo histórico -como él lo fue en su momento- le deben innumerables hallazgos para el esclarecimiento de la historia patria en su verdadera y real dimensión.


La conferencia redundó, según la apreciación que obtuvimos al estar presentes, en datos anecdóticos e históricos en los que José María Rosa tuvo protagonismo. Así mismo hubieron presencias destacables como la del doctor Juan Gabriel Labaké y Enrique Oliva, hombre importante de la resistencia peronista de los años 50 y 60.


Eduardo Rosa empezó diciendo que su padre, José María, a la edad de 13 años escuchaba conferencias sobre temas históricos. En el ámbito familiar, la historia no era ajena: su bisabuelo había llegado a estas tierras en pleno siglo XIX, y su abuelo fue ministro de Hacienda del General Julio Argentino Roca.


Cuando se produce el Primer Centenario de la "Revolución de Mayo", en 1910, José María Rosa contaba con 4 años de edad. En 1931 contrae matrimonio y emprende un viaje a la provincia de Santa Fe, y allí mostró tímido interés por el Partido Demócrata-Progresista y por la figura de Lisandro de la Torre. Será en esta provincia donde, una vez recibido de abogado, ejercerá como profesor universitario.


Continuando con el relato, el cual resumimos, dicho sea de paso, al doctorarse en abogacía, José María Rosa es nombrado Juez de Instrucción; aquí escribirá su obra titulada "Más allá del Código". Al tiempo que comienza a interesarse por la historia argentina, en 1934 escucha hablar sobre un grupo muy activo en Santa Fe que propone hacer una Comisión Pro Repatriación de los Restos de Rosas. El objetivo era muy osado, y no logra prosperar, pero cuatro años más tarde, en 1938 tiene lugar el centenario del fallecimiento del caudillo federal Brigadier General Estanislao López, y con ello la idea de fundar una institución histórica y/o federalista. Así nace el Instituto de Estudios Federalistas que va a tratar de hablarle sobre historia a la gente de pueblo, decían.


Poco después nace el Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, de la que José María Rosa, debemos aclararlo por su hijo Eduardo, no fue uno de sus miembros fundadores. Sí fue directivo del instituto durante muchos años, incluso presidió en algún momento la casa de estudios históricos.


El año 1945 será muy significativo para José "pepe" Rosa. La fecha de adhesión al peronismo por parte del notable historiador, señalada por el conferencista, será el 9 de Julio del mismo año. Refiriéndose a la manifestación popular del 17 de Octubre de 1945, Rosa exclamó que hasta entonces la política era una cuestión de comité y de estudiantes mas nunca de los obreros. Estas palabras las pronunció en un encuentro que tuvo con otro grande que fue don Arturo Jauretche.


En su primera militancia seria en política, José María Rosa estuvo en la Alianza Libertadora Nacionalista junto al Padre Leonardo Castellani, y desde allí apoyó al peronismo en las elecciones presidenciales de 1946. Eduardo Rosa lo definirá en la conferencia como "un peronista tibio", de los que no llevaba el luto -ante la muerte de Eva Perón, por ejemplo.

Al producirse el golpe de Estado gorila en Setiembre de 1955, José María Rosa exclama: "esto es Caseros". Por entonces, Rosa daba clases en la Universidad de La Plata y, promediando 1956, no había sido molestado. Amigo de años de uno de los -al principio- fieles seguidores de Juan Perón, John William Cooke, una tarde éste le pide asilo a Rosa en su hogar, que era de un ambiente y daba sobre la ex calle Cangallo, en Buenos Aires). Al cabo de unas semanas, al regresar a su casa, "pepe" Rosa ve cuatro policías apostados que, unos momentos antes, detuvieron a Cooke, y que ahora aguardaban por él. Lo detienen a punta de ametralladoras y pistolas, para ser enviado al Departamento de Policía, y más tarde lo conducen a la ya inexistente cárcel de Las Heras, en pleno barrio de Palermo. Se supo que fue detenido por difundir y predicar "rosismo(!!??)".

Enviado a la provincia de Entre Ríos, luego se debe exiliar en el Uruguay, y finalmente en España. En la Madre Patria publica su obra "La Caída de Rosas", título que primeramente se iba a denominar "Caseros" pero el mismo debió ser modificado porque en España los lectores podían llegar a confundirlo con un libro dedicado a los cuidados de las casas, de los hogares, más que relacionarlo a un tema histórico.

Cuando regresa al país, en 1958, vive empobrecidamente de lo que escribe en el periódico "Mayoría", entre otros. Eduardo Rosa calificó esta etapa como de sobrevivencia de su padre. Con el dinero en parte que recibe de la venta de un pequeño terreno sobre la Avenida Rivadavia, José María Rosa se compró una modesta casa en la localidad de La Barra de Maldonado, Uruguay, entonces una zona costera que en nada se parecía a lo que es hoy, un lugar del 'jet set' internacional, donde el lujo abunda y sofoca al mismo tiempo. En este apacible retiro se dedicará Rosa a escribir su famosa "Historia Argentina" de la cual escribe 5 tomos. En La Barra se quedará viviendo por 3 años más, al tiempo que recibe a visitantes como Jauretche (ver la imagen colocada) y Arturo Frondizi, entre otros.

Con el advenimiento del último gobierno de Juan Domingo Perón, en 1973/74, José María Rosa, ya vuelto al país, fue designado Embajador argentino en la República del Paraguay, donde trata el tema de la represa Corpus. Más tarde le ofrecen la embajada argentina en Grecia. Dirá su hijo Eduardo, que el padre eligió este país por su historia, la cual amaba profundamente. Así mismo, en 1973 le aceptan un proyecto por el cual el 20 de Noviembre sea declarado como el Día de la Soberanía Nacional, en honor a la gloriosa gesta del Combate de Vuelta de Obligado, en tiempos de Juan Manuel de Rosas.

Ocurrido el golpe de Estado liberal del 24 de Marzo de 1976, José María Rosa es echado de la embajada nacional en Grecia. Con las mismas fuerzas que lo caracterizaron en vida, pero en medio de un pueblo que estaba aturdido por tanta violencia subversiva y castrense, "pepe" Rosa sacó la publicación "Línea", la única que por entonces trataba los temas nacionales y se animaba a discrepar con varias de las medidas que tomaban los comandantes militares de entonces. Las presiones lograron clausurar, poco tiempo después, al periódico "Línea", y con ello se esfumaba el último gran aporte de este honorable argentino para las generaciones presentes y futuras del suelo patrio.

martes, 21 de agosto de 2007

COMUNICADO DE RESISTENCIA PERONISTA, POR EL OPERATIVO RECONQUISTA - 12 DE AGOSTO 2007


Hemos recibido a nuestra dirección de correo electrónico el Comunicado de la Organización Resistencia Peronista que versa sobre los acontecimientos obtenidos luego de la toma de la Torre Monumental (ex Torre de los Ingleses) situada en el barrio de Retiro, en la ciudad de Buenos Aires, el 12 de Agosto de 2007.

La acción conjunta de Resistencia Peronista junto a Jóvenes Revisionistas tuvo un estudiado despliegue, una eficacia como pocas veces se demostró en operativos de este estilo y resultó ser un profundo impacto para restantes organizaciones del campo patriótico que, en lo sucesivo, deberán sostener los verdaderos estandartes del nacionalismo argentino saliendo a las calles o afilando su inteligencia en la larga lucha contra el colonialismo sinárquico vigente.

El comunicado, gentilmente cedido por el compatriota Manuel Facundo, a continuación:

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La batalla de los símbolos, un paso más en la guerra cultural.

El 12 de agosto del corriente año, nosotros los jóvenes y patriotas, procedimos a la toma pacífica de la ex-Torre de los Ingleses, en reclamo del legítimo derecho argentino de soberanía en las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur.

Batalla de los símbolos: A 200 años de las invasiones inglesas, y frente al acto reivindicatorio en el monumento a los caídos en Malvinas, que convocó a argentinos honestos y contó con la caballería gaucha de los Infernales de Guemes y otras agrupaciones traidicionalistas, embanderamos la torre en tres banderas de treinta metros de puro celeste y blanco.

La insistencia desmalvinizadora y legalista de la Policía Federal quizo estorbarnos el camino, pero siguieron flameando las banderas de la Patria en sus lugares, hasta que se fueron los patrulleros y el apátrida oficial, quien consideró a nuestras consignas de MALVINAS ARGENTINAS y ¡FUERA INGLESES! como ofensivas. Consignas tan ofensivas como la verdad permite.

De tres guerras contra Inlgaterra, Argentina venció en dos: las invasiones piratas de 1806 y 1807, y la victoria de las armas nacionales que concluye, en 1845, en la gloriosa gesta de la Vuelta de Obligado.

Pero en Malvinas fuimos derrotados, y entonces toda la sociedad argentina cambió, y el espíritu patriótico pareció retroceder en los hijos de esta tierra. Será tiempo entonces de que los jóvenes y patriotas tomemos riendas en el asunto, y no permitamos que el enemigo se ría de nosotros y nos imponga sus símbolos ni sus libritos liberales o marxistas, porque eso, compatriotas, no es más que COLONIALISMO CULTURAL.

A cada invasión globalizante hemos de imponer nosotros una respuesta, y esas respuestas descansan en nuestra historia y laten en nuestros corazones.

La batalla cultural continúa. Hemos de difundir la palabra y el accionar patrióticos, para que todos vean que, sin distinción partidaria o ideológica, la defensa de la ARGENTINIDAD es lo primero. Nuestras filas están abiertas para todo aquel criollo de buena ley que quiera sumarse.

SAN MARTÍN - ROSAS - PERÓN.

¡Viva la Patria!

ARGENTINA VENCERÁ

Manuel Facundo - Org. Resistencia Peronista (Capital)

viernes, 17 de agosto de 2007

12 DE AGOSTO DE 2007: OPERATIVO RECONQUISTA. TOMA DE LA TORRE MONUMENTAL (EX TORRE DE LOS INGLESES)



El siguiente relato es el resultado de una jornada gloriosa, pues se llevó a cabo a 201 años de la Reconquista de Buenos Aires con motivo de la Primera Invasión Inglesa, luego de mes y medio de ocupación y usurpación de la soberanía política de entonces. Con enorme satisfacción, decíamos, el Presidente y el Vicepresidente de Jóvenes Revisionistas nos hicieron llegar la Crónica del Operativo Reconquista, una acción que nos llena de orgullo y que marca un nuevo e importante paso para la consolidación del nacionalismo argentino que enfrenta a la catastrófica versión que la incultura colonial hoy nos brinda. De manera conjunta se reivindicó a las Islas Malvinas y, por lazos de camaradería existentes, al Peñón de Gibraltar que, éste último, estando en territorio español fue, al igual que nuestras islas, usurpado por el único derecho que tienen las bestias: el de la fuerza.

La Agrupación Patriótica AURORA estuvo al tanto de su planificación, ejecución y hasta fue invitado a ser partícipe del mismo. Por cuestiones temporales en cuanto a la organización del operativo, que si bien salió prácticamente acorde a lo pactado se materializó en un lapso muy breve de tiempo, no fuimos de la partida. Agradecemos, desde ya, a las autoridades y miembros de Jóvenes Revisionistas con quienes, dicho sea de paso, venimos estrechando vínculos importantísimos, por habernos facilitado ser parte activa de este acto trascendental. La Agrupación Patriótica AURORA apoyó totalmente la acción y adhirió a la misma. En el futuro mediato y/o inmediato, continuaremos estando junto a lo que la agrupación hermana realice en pos de la justísima reivindicación sincera y noble de la Patria.

A continuación, pues, la crónica con los hechos:

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CRONICA DEL “OPERATIVO RECONQUISTA”

Domingo 12 de Agosto de 2007. Era el día señalado.


Día de la Reconquista, allá por 1806, que sirvió de excusa para conmemorar gestas en las que argentinos dieron la vida por la Patria, luchando contra el enemigo histórico de ayer y de hoy. La Pérfida Albión.


Día para recordar las invasiones a nuestra tierra por parte de los piratas ingleses en 1806 y 1807.


Día para subrayar, ya que la historiografía liberal mitro-marxista sigue con su táctica de ocultamiento, la Epopeya de “La Guerra del Paraná”, cuyo punto máximo se dio en la defensa de “Vuelta de Obligado” cuando nuevamente ingleses, junto a sus aliados franceses, remontaron nuestros ríos sin más derecho que el de la fuerza.


Ocasión propicia, para levantar nuestra bandera por la reivindicación de la Gesta de Malvinas de 1982, de la que se cumplen 25 años, en épocas donde arrecia la campaña desmalvinizadora por parte de este gobierno “progre”.


Y también, ¿por qué no?...una oportunidad histórica para estrechar lazos con camaradas de nuestra madre patria, que al igual que nosotros, tienen su territorio usurpado, pues algunos parecen olvidar que Gibraltar esta en manos inglesas. Por lo tanto, aprovechamos para proclamar orgullosos nuestro sueño de unidad de Hispanoamérica, que es la unidad territorial, histórica, cultural, religiosa e idiomática; la PATRIA GRANDE, cruelmente balcanizada, cuya máxima expresión la constituye ese concepto grandioso que llamamos HISPANIDAD.
Por ende era el día y el momento indicado para recordar a aquellos compatriotas que no vacilaron en dar la vida por nuestro país, como así también, alzar nuestra voz contra la injusta ocupación que argentinos y españoles, sufrimos a manos de su Graciosa Majestad.


Así fue que a las 9.30 de la mañana de ese glorioso 12 de agosto, un grupo de jóvenes que sentimos un profundo amor por la Patria, decididos a luchar contra los distintos métodos del Imperialismo que “emboban” a nuestra juventud, nos congregamos para llevar a cabo una acción que buscaba reivindicar, aunque más no sea simbólicamente, tantas luchas en busca de la definitiva independencia y soberanía nacional.


¿La forma elegida? Tomar la Torre de los Ingleses. Ese “monumento” que nos construyeron los ingleses “amablemente” en 1910 por el centenario de la Revolución de Mayo. Aquella torre que se clava en el corazón de los argentinos y como burla del destino se halla emplazada frente al monumento de nuestros caídos en Malvinas.


A las 9:45 comenzamos a desarrollar acciones de inteligencia cronometrando el tiempo que tardaban los patrulleros que custodiaban nuestro objetivo en hacer su recorrido, y que sería, el tiempo del que dispondríamos para ejecutar la Operación. Mientras, otros compañeros pintaban las consignas de los dos carteles de 2 metros por 1 que estaba estipulado colocar, además de las tres banderas nacionales de 30 metros cada una.



Todo sucedía con tranquilidad y de acuerdo a lo planeado cuando de repente se acercaron dos oficiales de la P.F.A. a ver lo que estaba sucediendo. El Presidente de los Jóvenes Revisionistas fue a su encuentro y se identificó para demostrar a los oficiales que la nuestra no iba a ser una acción violenta y buscó su consenso para seguir adelante con el operativo. Incluso, y asumiendo el riesgo de que se frustre la operación, les anticipó que nuestro deseo era embanderar la torre mientras la Comisión de Homenaje al Bicentenario llevaba a cabo el acto de conmemoración de la Reconquista en el monumento a los héroes caídos en Malvinas. Acción ésta perfectamente coordinada, ya que nuestro grupo adhería a dicha comisión y por lo tanto había avisado a algunos de sus integrantes lo que se pretendía realizar.

Los dos oficiales observaron los carteles, cuyas consignas rezaban: MALVINAS ARGENTINAS, GIBRALTAR ESPAÑOL, ¡FUERA INGLESES!, RESISTENCIA PERONISTA y PUERTA DE HIERRO. Nos informaron que no habría problemas si nos limitábamos a lo señalado y se marcharon. Más tarde tendríamos la triste oportunidad de comprobar que esto no era cierto.


Eran las 10:00 A.M. El “Operativo Reconquista” estaba en marcha.



Faltaba una hora para el comienzo del acto, pactado para las 11:00 A.M, y nos dirigimos hacia la torre.


Ingresamos al objetivo que se encuentra protegido por rejas de aproximadamente dos metros y medio, con una escalera especialmente traída para la ocasión.


Comenzamos a colgar las banderas. Primeramente y de acuerdo a lo planeado; las que tenían las consignas que nos interesaba reivindicar. Estas las colocamos tapando el cartel principal de la Torre, que explica detalles de la misma –como fecha de inauguración, nombre, etc., etc. Luego, las dos banderas argentinas de 30 metros, a lo largo de todo el cerco perimetral que protege la Torre. Pero faltaba el plato fuerte.


Al intentar forzar la puerta de entrada a lo que es el “monumento homenaje a los imperialistas” propiamente dicho, salió de adentro un guardia de seguridad privada, dependiente del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Al increparnos por nuestro accionar, el Presidente de los Jóvenes Revisionistas y yo mismo lo “invitamos” a entrar al edificio a conversar como caballeros. Una vez adentro le explicamos nuestras intenciones y con una “dádiva” que éste no tardó en aceptar logramos su colaboración. Así fue que colgamos la bandera patria principal desde el interior del segundo piso de la Torre y pudimos atarla a la otra punta de la reja. Eran 30 metros de bandera argentina desplegada al viento en pleno “monumento” de los ingleses. El objetivo estaba cumplido. Sólo restaba resistir en la posición por el mayor tiempo posible para que las banderas duraran mientras se desarrollaba el acto del triunfo de nuestros héroes de 1806 y 1807 sobre los invasores justo en frente. Nuestros compañeros allí se dirigieron y repartieron volantes con el documento conjunto, firmado por una numerosa cantidad de organizaciones nacionales y por la heroica Falange Española, que reclama los derechos sobre Malvinas Argentinas y Gibraltar Español ocupados por el imperialismo anglosajón.






Todo este movimiento transcurrió en treinta o treinta y cinco minutos. Todo marchaba demasiado bien para ser real. Fue ahí cuando irrumpieron en nuestra posición (la base misma de la Torre), varios patrulleros de la Policía Federal y nos llamaron a la inmediatez. Eran varios policías uniformados y otros de civil. Uno de ellos apoyaba nuestra acción con muecas de aprobación y tratando de que el asunto no pasara a mayores. Fue una verdadera lástima no haberle preguntado el nombre, ya que él merece gran respeto por su evidente conciencia nacional. Es de aquellos integrantes de las fuerzas de seguridad que exponen su vida para cuidar a la Patria y sin poseer una cultura libresca son concientes de lo que pasa en nuestra tierra hispanoamericana. Todo lo contrario ocurrió con el Jefe del Operativo, un tal Subinspector Ferreira quien resultó ser un digno exponente del pensamiento colonial, además de anglófilo y legalista apátrida indigno de integrar nuestras fuerzas de seguridad. Sería inútil darle demasiada trascendencia a tan triste personaje, pero sólo diremos que tuvo el descaro de manifestar que “le importaba un carajo nuestra reivindicación, y que debíamos retirar los carteles de Malvinas y Gibraltar por ser ofensivos a la comunidad británica” (¿?¡!) Estos malos compatriotas son los que creen que mediante el culto a las leyes creadas por los personeros de la antipatria es que una Nación puede “progresar” limitándose a ser riguroso con los derechos y obligaciones únicamente. Lastimoso para su alma.

Ante las intimaciones que “nuestro patriota” Subinspector nos efectuaba, nosotros permanecíamos estoicamente acantonados cual guerreros de las antiguas falanges dentro del perímetro de la Torre, discutiendo con él, a través de las rejas viendo como el tiempo pasaba, y en definitiva, jugaba a nuestro favor. Tanto es así, que culminado el acto principal, varios de los asistentes cruzaron a manifestarnos su solidaridad y apoyo.


Viendo que la cosa no resultaba como esperaba, Ferreira recurrió a la bajeza de presionarnos con hacer despedir al Guardia de Seguridad de la Torre, por haber “colaborado” con nosotros; labrarnos un acta contravencional o llevarnos detenidos.


Evaluando los costos y beneficios, y habiendo permanecido en el lugar por más de dos horas, con todas nuestras banderas flameando altivas en el cielo azul de la Patria y con la conciencia limpia por cumplir con nuestro deber de defender el honor de nuestros ancestros, dimos por terminado el “Operativo Reconquista” el que estamos brindando en esta crónica.


Procedimos a retirar todas nuestras banderas y marcharnos del lugar sin haber provocado un solo daño a la propiedad ni muchos menos a las personas. Así nos reencontramos con nuestros compañeros que nos invitaron a celebrar el éxito de lo actuado junto a los demás participantes del acto, en un agasajo en la sede de un sindicato amigo.


Una vez allí, el Presidente de la Comisión del Bicentenario hizo expresa mención a todos los presentes de lo que se acababa de realizar, y el Presidente de los Jóvenes Revisionistas tuvo oportunidad de dirigirse a la concurrencia, destacando que la toma de la Torre era parte de acciones conjuntas con Falange Española en un marco de integración de aquellos que luchamos por la hispanidad. Dicho esto, se despertó una ovación que coronó una histórica jornada que repetiremos en el futuro.


Las fotos y la crónica que se relatan son el testimonio vivo que nos ha quedado de aquel orgulloso y altivo homenaje a Nuestra Patria, que hoy fue pacífico. Mañana quizás no. Viva la Patria!!!


Federico Addisi
(Director de la Org. Puerta de Hierro)
(Presidente de Jóvenes Revisionistas)

Andrés Mac Lean

(Vicepresidente de Jóvenes Revisionistas)




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* Más fotografías del Operativo Reconquista, en el sitio http://www.puerta-de-hierro.com.ar/

lunes, 13 de agosto de 2007

TERCERA PARTE Y ULTIMA DEL REPORTAJE REALIZADO AL ABOGADO Y PERIODISTA EMILIO NAZAR KASBO - MARZO DE 2007





Agrupación Patriótica AURORA (A.P.A.): - ¿Qué plazos manejan para poder decir algún día ‘ya hemos constituido la Red Patriótica Argentina por todo el territorio nacional’? ¿Plazos largos, medianos o, en lo posible, cortos?

Emilio Nazar Kasbo (E.N.K.): -Nuestra acción es sin plazo. Es una acción permanente, ya que alcanzar el poder es meramente un objetivo. A corto plazo trabajamos en la consolidación de la Red, poniéndonos en contacto con distintos grupos, de diversa extracción pero con las mismas inquietudes. No hay otra manera de implementar el Proyecto Nacional. Estamos creciendo en forma sistemática y permanente, unificando criterios, sumando personas y grupos a la Red y respetando su acción e identidad, como ya dijera antes.

A.P.A.: -Ha sido usted, Emilio, muy amable, y esperamos poder cooperar con vosotros y, desde luego, seguir conociendo sus conceptos, experiencias e impresiones en temas tan trascendentes como la Patria y sus pormenores. Para finalizar, le pedimos unas palabras, un mensaje –el que guste- para dejarles a los argentinos que lo conocen y para los que todavía no lo han hecho, y que, por sobre todas las cosas, quieren reivindicar el suelo que pisan.


E.N.K.: -El pedido de “que se vayan todos” quedó sin respuesta. Queremos decir ¡BASTA! Porque ya estamos hartos de las mentiras que se difunden por las cloacas audiovisuales del mundo moderno, que profundizan la realidad degradante en que nos vemos sumidos. Que no nos traten como animales que hablan. Dejemos atrás el miedo de proclamar lo que somos, católicos nacionalistas, como una cobardía que niega el propio ser y su causa.

La mística nacionalista es católica, y su sistema filosófico es realista metafísico. El fin de la inteligencia es el testimonio de Dios y de todo aquello que lleva Su sello. Hoy pretenden que la inteligencia humana sea reducida, sometida y humillada a las condiciones de la materia. No lo vamos a permitir.

Nuestra mística debe ser llevada a la vida práctica con coherencia, en la vivencia de las virtudes teologales y cardinales. Y esto es un deber de todos los que se consideran católicos, abandonando los criterios de mediocridad y tibieza. Si no se practican todas las virtudes y se crece en ellas de manera armónica, difícilmente se podrá buscar el Bien Común. La primera falencia, la primera necesidad de conversión, es de los nacionalistas católicos que viven su religión como “mistongos”. Ni la virtud es para las mujeres, ni ceder a los vicios, cualesquiera que sean, es acto de hombría sino una abyecta manera de degradarse. No pretenda gobernar a los demás quien es vapuleado por sus propias pasiones y no es capaz de dominarse a sí mismo. Aprenda a dar ejemplo y testimonio, y viva permanentemente cada día como si fuese el último previo a un encuentro con Dios: no espere a estar en el lecho de muerte. Como decían los gladiadores romanos: “Ave César, los que van a morir te saludan”.

Ser católico nacionalista no implica el rechazo a quien no es católico, sino una apertura a su libre adhesión, porque lo que buscamos es el Bien Común, que es el Bien de todos y de cada uno de los ciudadanos. Para ello, estamos desarrollando un programa de liderazgo nacionalista que permita formar dirigentes capaces de enfrentar la dura realidad actual.

Un líder nacionalista es una persona a la cual todos quieren parecerse, por su don de gentes, por su laboriosidad, por su intelectualidad y por sus virtudes, un modelo que persona que no se difunde por los medios de comunicación, pero que es agradable a Dios y al prójimo. Necesitamos estadistas, pero sin la dimensión espiritual que referimos no tendremos estadistas, sino una mera ocupación de posiciones de mando. Y quienes accedan a ser líderes, hay de ser magnánimos, demostrando la grandeza en todo momento como reflejo de la Grandeza de Dios.

Tenemos que estar convencidos para seguir un plan coherente, que exige la unidad entre el pensar, el decir y el hacer, para lograr además la credibilidad y el testimonio, teniendo en claro la identidad política y la dignidad propia del ser humano.


Si percibimos un colapso político y espiritual, es eso lo que debe ser solucionado desde el área propia. Todo problema político implica un problema de conducción, y eso es lo que debemos cubrir con el programa de liderazgo.

Toda autoridad proviene de Dios, y llega en forma directa a quien gobierna. La autoridad es verdad y justicia, y sin ella hay anarquía o represión. Sin conducción ningún plan es posible, pues aquélla otorga la fuerza moral y política de la autoridad real.

Entre tanto, están agotados el partidismo, el punterismo, el asistencialismo y el amiguismo como prácticas que nos llevaron a la realidad que percibimos.

Debemos regresar al sentido heroico de la vida. Un líder nacionalista debe reunir el heroísmo del patriota, la sabiduría de la metafísica realista, y la santidad del místico católico. Es el ocio contemplativo el que permite la acción prudente posterior.

Es posible que por fallas en la conducción nacionalista hayamos tenido derrotas en batallas circunstanciales, pero el nacionalismo católico jamás será vencido, porque tiene una dimensión espiritual superior a cualquier otra.

Los gobiernos nos están conduciendo lentamente a la muerte y a la disgregación. La dirigencia del sistema argentino actual, vive con el denominado “síndrome de linchamiento”: pendiente de una revuelta que acabe degollando a los tiranos, derramando su sangre en las plazas públicas. Pero si son conscientes de tal situación, es porque saben que están haciendo las cosas en contra del Bien Común y de los intereses de la Patria. Y esto es una señal de que vivimos un tiempo de anarquía, aunque haya autoridades formales. El grito “¡que se vayan todos!”, sigue latiendo en el pueblo como un anhelo que no ha tenido respuesta hasta el momento.

Hay quienes ante este panorama anárquico, y viendo la influencia del Poder Internacional del Dinero causa sus efectos, sienten la impotencia que se traduce en un pesimismo, creando un pánico y el pensamiento de que estamos todos condenados al fracaso permanente y la disolución de la comunidad. Este derrotismo debe ser superado. No hemos sabido aprender de los propios fracasos, y recaemos sistemáticamente ante la misma dificultad.

Y mientras tanto, algunos tienen miedos infundados de salir de este esquema de depravación en que nos hallamos inmersos. Tienen miedo a triunfar, y por eso prefieren seguir en su situación de derrota. Dejemos atrás estas actitudes.

No importa de dónde sea la extracción de quienes quieran adherirse, en tanto estemos de acuerdo en la orientación general.

La Red Patriótica Argentina estará conduciendo los acontecimientos, en vez de vivir criticando los acontecimientos que ya se han producido y que por tanto marcan los tiempos propios. La Red Patriótica Argentina irá marcando los tiempos políticos.

Los nacionalistas debemos asumir el reto de ser los mejores en lo humano y en lo espiritual. Ese es el camino para formar líderes capaces de gobernar y de conducir la Patria a su destino de grandeza en el concierto de las naciones.

Todos somos seres humanos perfectibles, pero esa perfectibilidad debemos llevarla al máximo.
Quien lea esta propuesta y esté de acuerdo con ella, quien se sienta llamado a sumarse con su acción y su apoyo, puede comunicarse con nosotros a los siguientes mails:


elobjetivo@argentina.com
elobjetivo@gmail.com

La Red Patriótica Argentina busca alcanzar el poder, para que lo ejerzan los mejores. Súmese a la Red Patriótica, y potenciemos la acción de los mejores. Aceptemos todos el desafío de ser uno de ellos. Imploremos a Dios que nos acompañe con su Providencia para Recuperar la Patria y avanzar hacia su destino de Grandeza.


FIN DE LA ENTREVISTA.

sábado, 4 de agosto de 2007

SEGUNDA PARTE DEL REPORTAJE REALIZADO AL ABOGADO Y PERIODISTA EMILIO NAZAR KASBO - MARZO DE 2007




Agrupación Patriótica AURORA (A.P.A.): -¿De qué manera puede ayudar o contribuir el nacionalismo argentino para con los movimientos nacionalistas del Perú, si así lo requiriesen las circunstancias y llegado el caso?

Emilio Nazar Kasbo (E.N.K.): -Hay una cuestión básica: el nacionalismo es autóctono de cada país. Podemos establecer lazos de hermandad, como corresponde a todos los nacionalistas, pero siempre con el debido respeto a la soberanía propia y a la ajena. Lo que podemos hacer es intercambiar metodologías, analizar las situaciones comunes, proponer políticas, legislación y todo lo que hace a una sana colaboración. Pero no interferir en la acción de la otra nación.

Este es un punto muy delicado. Durante la campaña electoral peruana, Ollanta Humala tuvo un cierto acercamiento a Hugo Chávez, y después de la campaña electoral fue a visitar a Fidel Castro. Si hablamos de nacionalismo, no podemos caer en el Imperialismo Internacional del Dinero que tiene dos vertientes: el poder de las multinacionales y organismos internacionales; y el internacionalismo socialista. Humala se volcó hacia el socialismo marxista, que en su materialismo y lucha de clases impide toda posibilidad de progreso.

Pero a su vez, durante la campaña anunció que Salomón Lerner Ghittis (más conocido como “Siomi”) iba a ser el negociador internacional si el nacionalismo ganaba las elecciones… Cabe recordar que Salomón Lerner Ghitis es un empresario que fue muy cercano a Vladimiro Montesinos, empresario pesquero multimillonario de origen judío; es dueño de la empresa Sindicato Pesquero S.A. (SIPESA), representante de funcionarios de conocida militancia liberal o adicta al poder económico, pues sus finanzas se movían a través de su propio banco, el extinguido Banco del Progreso. Ghitis, es además miembro directivo de la asociación civil Transparencia y fundador del Foro Democrático. Fue en pleno gobierno militar de Velasco Alvarado cuando Siomi abandonó el Apra y se convirtió en gerente general de la Empresa Pública de Comercializacón de Harina y Aceite de Pescado (EPCHAP), un monopolio estatal pesquero donde aprendió a ser “trader” (comerciante intermediario). En el primer gobierno de Alan García (cuya esposa es argentina y prima del vicepresidente de Alfonsín, Víctor Martínez), Siomi formó parte de una élite conocida como “los amigos de Alan”, un grupo integrado por empresarios y funcionarios que participaron en las decisiones más importantes del gobierno aprista. En medios de comunicación también hizo su incursión durante el gobierno de Fujimori, ya que fue presidente de la radio CPN, y entre septiembre de 1997 y marzo de 1998 fue parte del directorio de Frecuencia Latina, canal bajo el control de los hermanos Winter, quienes se hallaban sometidos al Servicio de Inteligencia Nacional de Montesinos. En 1999 el ministro de Economía redistribuyó en el sistema financiero 2 millones 252 mil dólares de fondos públicos en bancos pequeños, entre los que fue beneficiado el Banco del Progreso cuyo presidente era Siomi, quien además fue presidente del directorio de NBK Bank, renunciando a su cargo en julio de 2000 a sólo cinco meses de que la Superintendencia de Banca y Seguros interviniera dicha entidad. Durante el gobierno de Toledo fue presidente de la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide), encargada de reflotar a todos los bancos del país en crisis, entre los que se encontraba incluso el NBK Bank… Siomi durante mucho tiempo ha formado parte del Consejo Editorial del diario La República de Perú, que es el equivalente a Clarín en Argentina. Bien, ¿cómo se compatibilizan todos estos antecedentes con el nacionalismo? Es como si el nacionalismo argentino se aliara con Beraja como mentor y negociador… un despropósito.

Pero esto es algo que deben resolver los nacionalistas peruanos, no nosotros. Podemos coincidir en el rechazo al Poder Internacional del Dinero, así como a las vertientes materialistas del liberalismo o del marxismo, pero las decisiones y la solución a los problemas son internas.

Quisiera recalcar un detalle más: durante la campaña electoral, Humala perdió las elecciones por la injerencia que tuvo Hugo Chávez en un explícito apoyo a Humala, a la vez que criticaba a Lourdes Flores Nano y a Alan García en el tiempo previo a los comicios. Esto se vio como una minusvaloración y como dependencia de Humala hacia Chávez, ya que si necesitaba apoyo es porque no podía valerse por sí mismo. Esa injerencia supuestamente nacionalista, en realidad fue un agravio a la soberanía peruana.

Nuestro nacionalismo no es xenófobo ni antihispánico. Existen grupos indigenistas que sólo buscan obtener beneficios económicos y rédito político prebendario en la Argentina. Sucede lo mismo en Perú, aunque allí hay grupos que sí pueden ser considerados casi puros racialmente… ¿pero no es esto una especie de racismo? Si hablamos de integración, esta consiste en que todos podamos cumplir con los mismos deberes y gozar de los mismos derechos, y no en disponer diferenciación entre quienes somos iguales en naturaleza. No creo que sea positiva una actitud de rechazo a toda la tecnología y los avances educativos y formativos que trae el mundo actual, en tanto sean humanizados y utilizados en beneficio de la persona y no en su perjuicio. No creo que sea positiva una actitud que presenta al aborigen americano como una persona que no tenía enfermedades, inocente bajo todo punto de vista, y que no cometía males, delitos ni pecados. Nada más lejano de la realidad, y esto ha sido expuesto con crudeza por Mel Gibson en la película “Apokalipto”. Sobre todo, no es bueno cambiar la Verdad de Cristo por los cultos a los astros, a la tierra o por sacrificios humanos.

Históricamente, el primer Estado cristiano fue Armenia, que cambió el paganismo zoroastrista persa por la Verdad de Cristo. Este pueblo lleva orgullosamente más de mil setescientos años de cristianismo, y el mismo incluso se remonta a la prédica de los Apóstoles San Judas Tadeo y San Bartolomé. El mismo orgullo es el que deberían tener los indigenistas de haber abandonado cultos paganos al Sol, a la Luna o a las piedras y de haber encontrado a Jesucristo: Dios que se hizo hombre. La independencia en América tuvo un obstáculo: los indios, quienes consideraban al Rey como un padre a quien no debían traicionar. A su vez, el peor insulto que tenían los indios cuando alguien se comportaba de modo indigno, era: “tú eres un mal cristiano”. Tengamos en cuenta esto, así como el testimonio del indio Juan Diego o de Ceferino Namuncurá a la hora de hablar de los indios.

El comentario viene a colación a raíz de la identidad americana, que es mestiza (mezcla de sangre indígena y española) y católica. Estos son los rasgos que permiten unificar a las corrientes nacionalistas americanas.


A.P.A.: -En nuestro país, ¿el nivel de cooperación entre los distintos militantes del campo nacional es alto, medio o muy bajo? ¿Por qué razones esgrime lo que responde?

E.N.K.: -En Argentina, lamentablemente, hay muchas diferencias de criterios, en tanto que el nacionalismo ha sido defraudado sistemáticamente por quienes se han constituido en líderes. No hay argentino que no busque una Patria soberana y que reconoce a su vez la Soberanía de Dios. Porque el Poder absoluto es de Dios, y jamás potestad de autoridad humana alguna. Los diversos criterios y matices, están produciendo gravísimas distancias entre quienes debieran ser los afines.

Todo esto hace que el nivel de cooperación entre los distintos militantes del campo nacional sea muy bajo, por no decir nulo. Cada cual tiene su pequeño grupo de referencia, pero aislados entre sí. A su vez, al momento de determinadas acciones se actúa aisladamente y sin respaldo en organización alguna. Todo esto afecta al nacionalismo en su presencia social.

En algunos casos, las diferencias se dan por faltas de cortesía históricas, por prejuicios formados porque alguien dijo, hace años ya, tal o cual cosa. Y todo esto alimenta también la división, fundamentalmente por la falta de diálogo.

La Red Patriótica Argentina respeta esta realidad, como un principio de unión. No se pretende la absorción de los distintos grupos, ni se hace competencia con ninguno. Se trata de ir puliendo las diferencias, de dialogar para alcanzar un entendimiento y unificar la acción entre todos.

La tiranía no es posible donde existe la organización. La imagen que actualmente está dando el nacionalismo es deplorable. No hay argentino de bien que no se considere nacionalista (aunque esté errado), salvo que sea un explícito traidor a la Patria. El Nacionalismo es Amor por la Argentina. No profesamos los reprobables nacionalismos xenófobos, chauvinistas, racistas, endiosadores del Estado, de tendencia naturalista, inmanentista o materialista. Buscamos esa unidad de destino en lo universal. Rechazamos la coexistencia en el temor, así como la coexistencia en el error.

El Occidente Cristiano hoy está desplazado a América, pero estamos actualmente en vías de paganización al estilo europeo. Nuestra misión actual, en nuestra condición de herederos de la mentalidad y conducta de vida católica formada por más de 500 años, consiste en cumplir con esta herencia. Muy por el contrario de lo que muchos sostienen, la Doctrina Social de la Iglesia sostiene y alienta el verdadero nacionalismo, e insta incluso a la resistencia a la opresión cuando los gobernantes promulgan leyes inicuas. Cito por ello a título ejemplificativo algunas frases de la Encíclica Sapientiae Christianae, N° 3.

La “Ley natural nos impone la obligación de amar especialmente y defender el país en que hemos nacido y en que hemos sido criados, hasta el punto de que todo buen ciudadano debe estar dispuesto a arrostrar incluso la misma muerte por su Patria”, según establece la Encíclica. Así, la Doctrina Social de la Iglesia nos resalta el justo y sano amor a la Patria (el verdadero nacionalismo). “El amor sobrenatural de la Iglesia y el amor natural debido a la Patria son dos amores que proceden de un mismo principio eterno, porque la causa y el autor de la Iglesia y de la Patria es el mismo Dios. De lo cual se sigue que no puede darse contradicción entre estas dos obligaciones”, dice la referida Encíclica, a la vez que aclara: “sobrevienen a veces circunstancias en que las exigencias del Estado respecto de los ciudadanos contradicen las exigencias de la Religión respecto de los cristianos. La causa de estos conflictos proviene de que los gobernantes, o no tienen en cuenta para nada la autoridad sagrada de la Iglesia, o pretenden que ésta les quede subordinada… Nadie puede servir a dos señores. Cumplir con las exigencias del uno equivale a posponer los deberes del otro ¿Cuál debe ser el preferido? No es lícito dudar. –Es un crimen apartarse del servicio de Dios por agradar a los hombres… Es preciso obedecer a Dios antes que a los hombres”. Tal es la situación que actualmente vivimos. “La autoridad es una cosa sagrada para los cristianos. Aun cuando sea indigno el que ejerce la autoridad, los católicos reconocen en ésta una como imagen representativa de la majestad divina… Pero, si la legislación del Estado está en abierta oposición con el derecho divino, injuria a la Iglesia y contradice a los deberes religiosos, o viola en la persona del Romano Pontífice la autoridad de Jesucristo, entonces en todos estos casos la resistencia es un deber; la obediencia un crimen. Crimen cuyos efectos recaerán sobre el Estado mismo, porque el Estado sufre siempre de rechazo los efectos de toda ofensa inferida a la Religión… Las leyes que injurian a Dios son injustas, y de ley sólo tienen el nombre… es justo desobedecer cuando la legislación positiva contiene preceptos contrarios a la ley eterna de Dios”.

Hoy vemos dolorosa y trágicamente cómo se promulgan leyes no solamente contrarias a los intereses de la Patria, sino incluso contrarias al Orden Natural, a la razón y al sentido común. Eso es opresión y tiranía. Por tanto, es un deber la resistencia a la opresión, que se ejerce del siguiente modo: 1) es necesaria la determinación de las violaciones ciertas, graves y prolongadas de los derechos fundamentales de los ciudadanos desde su concepción hasta su muerte natural; 2) se deben haber agotado todo otro recurso pacífico; 3) no se han de provocar desórdenes peores; 4) se debe evaluar la esperanza fundada de éxito; 5) todo ello si es imposible prever razonablemente soluciones mejores. Tales son las condiciones que el Catecismo de la Iglesia Católica dispone en el N° 2243 para el ejercicio de la resistencia a la opresión de quienes gobiernan, autorizando a recurrir legítimamente a las armas.

Hay muchos laicos católicos e incluso sacerdotes y hasta Obispos que tal vez desconocen las citas que estoy realizando, pero forman parte de la Doctrina Social de la Iglesia, y marcan los deberes de los laicos.

Por otra parte, es necesario el máximo de coherencia posible. Tenemos una mística, que es la mística católica. Tenemos la conciencia de que la Patria está siendo arrasada, de que no somos un país “en vías de desarrollo”, sino de que somos un “país arrollado”. Nos damos cuenta de que somos víctimas de un sistema que se recambia a sí mismo con una sola constante: una cultura materialista marxista y antivida, sumada a una economía liberal que mantiene a toda la población en la indigencia material, moral, cultural y espiritual. Esto es lo que impediremos mediante la acción eficiente. Debemos estar a la altura del conflicto y no discutir por mezquindades. Hay mucha gente esclarecida que debiera poner manos a la obra, o ponerse a disposición de quienes asuman el reto de la hora de la Patria.
Tercera y última parte de la entrevista en la próxima entrega...