lunes, 10 de marzo de 2008

UN EPISODIO DE ENTEREZA RECORDANDO EL DIA DE LA MUJER


Nadie puede desdeñar lo que es la mujer para la humanidad, la importancia que tiene. De ellas -las mujeres- venimos, de ellas necesitamos, con ellas soñamos los hombres en conformar una familia, en jurarnos amor eterno ante Dios.

Parece mentira pero cuestiones geopolíticas han tratado en estos últimos tiempos de "reinventar" el sublime papel de la mujer en el mundo, hasta convertirla, según vemos, en meros objetos para dar rienda suelta a la perversión de los hombres y, en el caso de las propias mujeres, para desacreditarlas y humillarlas muy bajamente.

Las virtudes que una mujer puede tener son misteriosas y atrayentes. Compañera, madre, amiga, soldadera, paisana, confidente, nunca deben merecer el terrible destino que la hora actual les tocó en suerte donde, volvemos a decirlo, se las utiliza como 'objetos sexuales' indignos de su extraordinaria belleza, condición y rol social.

¿Cómo ilustrar a la mujer argentina en un simple posteo informático? La elección fue arbitraria porque, hay que reconocerlo en su justa medida, existen en la Patria numerosos ejemplos de mujeres argentinas que merecen ser mencionadas por valientes, por altruistas, por brillantes.

Lo que sigue, pues, fue extraído de la publicación "Todo es Historia" Nº23 de Marzo de 1969, y resalta la sublime entereza de doña Victoria Romero de Peñaloza, esposa del caudillo federal Ángel Vicente "chacho" Peñaloza:

"Yo he visto descuartizar el cadáver de mi marido..."


El ensañamiento con el cadáver del general Ángel Vicente Peñaloza es uno de los episodios más penosos y reprobables de la historia argentina, tanto como matar al caudillo entregado e indefenso. La comisión que fue a pactar la paz con "El Chacho" reconoció el patriotismo de éste, entendiendo, luego de años de persecución, que era "el único elemento de orden" que existía en La Rioja, y que no solamente no había que echarlo, sino "pedirle por favor que no se vaya", todo lo cual ha documentado en un interesante estudio Isaac Castro.


Verdaderamente terrible, por el directo testimonio que implica y por la humillación que se ve pretendió imponerse a la esposa del Chacho, es la carta que la misma dirigió a Urquiza, que alude a las estremecedoras circunstancias en que el caudillo fue muerto, decapitado, cortadas sus orejas y descuartizado, con bárbara crueldad.

Dice la carta de Victoria Romero, mujer de Peñaloza:

“Rioja, Agosto 12 de 1864

Excmo. Capitán General D. Justo José de Urquiza

De mi singular respeto:

Confiado en su reconocida prudencia, y carácter benévolo, me tomo la libertad de recomendar a la atención de V.E. con la esperanza de que aliviará en algún tanto mis padecimientos en que la desgracia de la suerte me ha colocado, con la dolorosa pérdida de mi marido desgraciado, que la intriga, el perjurio y la traición, ha hecho que desaparezca del modo más afrentoso, y sin piedad, dándole una muerte a usanza de turco, de hombres sin civilización, sin religión; para castigo la muerte, era lo bastante, pero no despedazar a un hombre como lo hace un león; el pulso tiembla, señor general: haber presenciado y visto por mis propios ojos descuartizar a mi marido dejando en la orfandad a mi familia, y a mí en la última miseria, siendo yo la befa y ludibrio de los que antes recibieron de mi marido y de mí, todas las consideraciones y servicios que estaban a nuestros alcances. Me han quitado derechos de estancia, hacienda, menaje y todo cuanto hemos poseído; los últimos restos me quitan por perjuicios que dicen haber inferido la gente que mandaba mi marido; me exigen pruebas y documentos de haber tenido yo algo; me tomaron dos cargas de petacas por mandato del señor coronel Arredondo, donde estaban todos mis papeles, testamentos, hijuelas, donaciones y cuanto a mí me pertenecía.

Se me volvió la ropa mía de vestir, de donde resulta que no tengo como acreditar ni de los dos mil pesos que V.E. tuvo a bien donarme para mí, por hacerme gracia y buena obra, por lo que suplico a V.E. se digne informar sobre esto al juez de esta ciudad, para que a cuenta de esto me deje parte del mensaje de la casa, siquiera por esta cantidad que expreso. Lo pase bien, señor general, sea feliz y dichoso, que yo no cesaré en mis preces de encomendarlo al Supremo Ser lo conserve por dilatados años al lado de su amable familia, con salud, prosperidad y dicha.

Y no ofreciéndole otra cosa, soy de V.E. su affma. S.S. que le ofrece el más humilde acatamiento y las mejores consideraciones de aprecio y respeto.

Q. B. L. M. de V. E.

Victoria Romero de Peñaloza”.

2 comentarios:

ÑANDUBAY dijo...

Recordando al querido Chacho y su fiel aparcera, envio un cordial saludo a la gente criolla que veo suele andar por esta pagina.
! Fuera el gringaje ! !Viva la Patria !

Anónimo dijo...

Mujer Riojana, VICTORIA ROMERO,valentía fortaleza y espiritu noble,en un ambiente hostil se involucró en la lucha por defender valores como la libertad, la independencia, la justicia, la verdad y la igualdad de derechos. A una distancia de años luz, con los modelos de mujer que nos imponen hoy los medios masivos de comunicacion, que muestran a mujeres sin ideales, vacias de lo espiritual y de los valores éticos de aquellas sublimes.Evocando a Hernandez:
"Dicen que al Chacho
lo han muerto.
No dudo que así será
Tengan cuidado, magogos,
no vaya a resucitar...."