martes, 3 de junio de 2008

LOS ULTIMOS DIAS DE FELIPE VARELA: OLVIDO, MISERIA Y ENTEREZA

Imagen en la que aparecen Felipe Varela (a la derecha), junto a su secretario Ricardo González, de nacionalidad chilena, circa 1865/1866, cuando empezaría su empresa guerrera federalista.


Olvidado por el almanaque de la historia liberal-marxista, que no fue sino la tendencia que predominó a fuerza de traiciones y cobardes, el 4 de Junio los argentinos nacionalistas recordamos un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad del General federal Felipe Varela, considerado por muchos como el último caudillo montonero de la buena vieja época. Era 1870.

Aparte de la tenacidad con que fue perseguido hasta el final, Felipe Varela ni siquiera pudo hacerse un apreciable espacio en nuestra historia, pues ya desde el vamos que estuvo en desventaja y escapando hacia una esquiva libertad heroica. Si se le preguntara al común de la población acerca de quién fue Varela, seguramente lo confundirían con algún patético nombre del espectáculo o, simplemente, ignorarían su figura, su vida.

La justa revisión de la historia, sin embargo, no abandonó todo lo que hizo el caudillo federal. Fue retratado en algunas obras, aunque faltan varios capítulos por descubrírsele. Se sabe, hasta acá, que los últimos tiempos de Felipe Varela fueron muy lamentables, pobrísimos: fue perseguido, vigilado, echado a la mendicidad, alejado definitivamente de la familia, padecía tuberculosis y, por si faltaba algo más, tuvo que pedir algún dinero a sus viejos adversarios de armas para poder sobrevivir.

Cuando se hallaba en un estado casi terminal en el pueblo de Copiapó, Chile, el Quijote de los Andes era marcado de cerca por el salvaje unitario y Cónsul argentino en Chile, Gervasio Bar, quien en carta al embajador Félix Frías el 8 de Noviembre de 1869 manda decirle que "He hablado con un sujeto q. tiene relación inmediata con Varela y me ha dicho q. no le ha oido decir nada en este sentido, y dice tambien q. está enfermo y q. es cierto q. el general Taboada lo ha hecho llamar y q. ha contestado q. por ahora no puede ir". Y le promete Bar a Frías: "No tenga V. cuidado q. yo vigilaré y encargaré q. me avisen en cuanto haya cualquier clase de movimientos producidos por el salteador Varela...".

La última carta que escribirá en vida el Quijote de los Andes resume un poco su caótico tiempo final. La envía desde Guandacol, y creemos que vale la pena transcribirla, con su ortografía original y para que se vea lo que el último montonero quiso explicar. Se la manda a su señora esposa y a su criado Javier, a quienes nunca más verá, por jugarze por el ideal federal. ¿Cuántos Varela harían falta para devolverle la dignidad a la Patria?:

"Copiapó mayo 20 de 1869
Sor. Da. Trinidad C. de Varela
Guandl
Querida compañera.

Hasen tres días aq.he llegado de Santiago, sin la menor novedad, he hecho unas diligencias con respecto ami paí, dispuesto estoi elludarlo al presidente Sarmiento, si esqe. marcha con la Ley del país, veremos en otros meses mas qe. es lo qe. hase i segun eso me resolvere lo qe. he de haser yo.

Con respecto del viaje de Javierito, a Catamarca, no ira hasta qe. me conteste una persona qe. he mandado allí i ha salido haller, segun lo qe. me diga te avisare qe. entonses veremos si combiene qe. tu vallas como me dises, hoi no se puede hacer viaje porqe. se va á gastar talvez lo qe. no hai, i mucho mas la familia conquien queda, mi Madre dentra en el numero de los niños por su estado, me ha precido mas propio mandar de aquí una persona por estar mas serca este no va por Guandacol, va dreho.

Entre los qe. van va cofré el qe. vino con Lobo, me dise qu. allí en Guandl. está su familia se llama la mujer Ubenselada Lisarda- Te la recomiendo en lo posible qe. tu puedas- se sirbe, tambien lo recomiendo ad. Ruben para qe. le dé un poco de trigo para la mantencion hasta qe. valla cofre es preciso alludarles á esta pobre familia, es forastera de allí no conose. Resibí los quesos qe. trajo el sor. Ossa, tamvien dele las gracias ami Nombre.

Yo no he hecho ningun negocio todavía espero una resolucion para ver si me quedo por algun tiempo en este país ó me voi pronto á esa en poco tiempo mas lo sabre i te havisare mi pensamiento.
Nada puedo mandar dispensemen estoi pobre no sé agrabien conmigo, respecto mucho mi familia i le deseo la mejor felicidad del mundo i cada momento pienso en Uds. i sufro callado como hombre sin poder remediar siertas cosas qe. no estan en mi mano.

Si Nicolas Lobo te ocupa en aigo servilo él me ha dado animales para mandar a Catamca. i amas de esto lo mando traer unos animales qe. un amo. melos manda si puedes venir en el mes de Junio viene él te havisara, i sino de los primeros qe. pase. Apelegrino le repicto te de animales para carne por qe. debe tener, i ci no lo hase mas tarde Nos arrelaremos, i si puedes darle ala mujer de cofré algun animal para carne de estos qe. tiene pelegrino haserle dar.

Javierito, qe. se ocupe de algo qe. no hande devalde sino hai qe. haser alli mas qe. se ocupe de sembrar trigo, todo lo qe. pueda al año ya irá a un colejio para qe. se forme hombre, mis circunstancias no me han permitido hoi de haserlo.

Le dirijo una cata a Javier para qe. la estime como yo lo estimo á él. Sin otro motibo esta misma carta le servira ami Madre de un todo cuanto sea necesario, como de consiguiente al resto de familia, quienes resibiran un fuerte habrazo de parte de este sus padre qe. los ama de corazon.

Sus affmo. S.S.

F. Varela."

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