Imagen actual del paraje Barranca de Yaco o Barranca Yaco, al norte de la provincia de Córdoba. Aquí encontró la inmortalidad el Tigre de los Llanos. Imagen gentileza: http://fra-gabite.blogspot.com.
Gran conmoción había causado el asesinato del brigadier general Juan Facundo Quiroga en todo el país. La terrible sombra de la guerra civil aparecía, esta vez, en las huellas que se abrían paso entre los campos y los montes argentinos, escenarios tan típicamente gauchescos como el Tigre de los Llanos, cuya desaparición, aquél 13 de febrero de 1835, privó para siempre a uno de los mejores criollos de todos los tiempos.
Tres días antes de que se cumpliera un mes de la muerte de Quiroga, el Restaurador de las Leyes le escribe a la viuda una misiva que casi no ha tenido difusión, y que refleja fielmente la estima que Rosas le tuvo a su amigo y compatriota federal Facundo Quiroga desde que las circunstancias los pusieron del lado de la Patria y contra los traidores que la querían ver aniquilada. Ese valioso documento, del cual respetamos su ortografía original, decía así:
"Sra Da Dolores Fernandez de Quiroga.
San José de Flores Marzo 13 de 1835.
Señora de todo mi respeto
Si me fuese posible llenar los deberes que me impone acia su respetable persona , la amistad, la gratitud, y el singular afecto qe he profesado a su amado Esposo el benemerito Brigadier Dn Juan Facundo Quiroga, sin recordar a V. su lamentable pérdida, yo me abstendría de causarle esta dolorosa mortificación. ¿Pero como poder desde ahora propender al alivio de su infortunio, sino manifestandole la gran parte que tome en tamaña desgracia? Fue mi amigo, mi fiel compañero en los mayores conflictos; me dispensó toda su confianza, y una indulgente deferencia en medio de sus grandes glorias, cuando todos a una voz lo proclamavan con la sinceridad qe inspira el patriotismo, el heroe de Rio 4°, de Sn Luis, de los Andes, y de la Ciudadela en Tucuman pr haber humillado en todos esos puntos el feroz orgullo de una faccion militar, y llenando cumplidamente las ordenes de su General en Gefe el Exmo Señor Brigadier Dn Estanislao Lopez, haber restituido la libertad a siete provincias hermanas, y puestolas en aptitud de pronunciarse por la forma de Govierno Federal qe han proclamado con entusiasmo todos los pueblos de la Republica.
Tube ademas el honor de militar bajo sus inmediatas ordenes en la ultima expedicion general, á los desiertos del Sud de la República, contra los Indios enemigos, qe como General en Gefe de ella dirigió con el maior acierto.
Estos gratos y gloriosos recuerdos si deben ser de un valor inestimable para todo buen argentino, lo son mucho mas para mi, que tenia en cierto modo identificada mi suerte con la suia, y por lo mismo no pueden menos qe agravarme en sumo grado el profundo sentimiento de su irreparable perdida. Ofrezco pues a V. este justo homenage qe debo a la amistad, y á las virtudes heroicas de tan Ilustre compatriota, y compañero de Armas; y lo ofrezco con el mas vivo deseo de qe mereciendo su aceptacion, sea este un titulo para gustar la satisfaccion de recibir sus ordenes en todo lo qe V. crea qe pueda contribuir al alivio de su dolorosa situacion. ¡Quiera el Cielo qe yo logre este consuelo! Asi lo espero, y también qe resignada su voluntad con la del Ser Supremo de cuia bondad y sabiduria debemos esperar principalmente el alivio de todos nuestros males no olvide V. jamas que he sido un fiel amigo de su amado Esposo el Ilustre General Dn Juan Facundo Quiroga.
Su muy atento Servidor.
J. M. R.".
[Archivo General de la Nación. Buenos Aires. S 7.-3-3-4. Archivo del doctor Adolfo Saldías].
No hay comentarios:
Publicar un comentario