El día 14 de marzo de 2009, distintos sectores y organizaciones del nacionalismo argentino se hicieron presentes en la Plaza de Mayo, ciudad de Buenos Aires, para repudiar el silencio cómplice y cobarde del gobierno nacional cuya Cancillería, de revestir cierto grado de patriotismo, seriedad y profesionalismo, en mayo próximo debería presentar el estudio completo correspondiente a la ampliación de 200 a 350 millas de la plataforma del Mar Argentino, en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Cooptado por antiguos subversivos marxistas de los años 70, el Ministerio de Relaciones Exteriores "argentino" todavía no ha mostrado el suficiente interés para con este compromiso que representa, ni más ni menos, que la soberanía nacional en el Mar Argentino y en las islas que yacen en aguas del Atlántico Sur. Y para hacer grandiosa la actitud traidora, tampoco ha objetado diplomáticamente a Gran Bretaña, la cual, ni lenta ni perezosa, va a reclamar el espacio que nuestros "representantes" olvidan de modo miserable. De efectivizarse esta felonía, Gran Bretaña podría dominar la plataforma marítima que rodea a la isla de los Estados, la cual pertenece a la provincia de Tierra del Fuego.
De esta aberrante actitud entreguista manifestada con entusiasmo por los ayer terroristas hoy devenidos en multimillonarios desquiciados, es que el nacionalismo argentino organizó un "Banderazo Nacional" frente a la Casa Rosada, y ante la atenta mirada de algunos pobres agentes de la echada de menos Policía Federal Argentina.
Coincidió el acto, para felicidad de los que seguimos apostando por el destino de grandeza que Dios le ha dado a nuestra Patria, con la fecha del paso a la inmortalidad del Ilustre Restaurador de las Leyes, don Juan Manuel de Rosas, cuyo deceso se produjo, por buen patriota, en el exilio un 14 de marzo de 1877.
Como una punzante estocada al corazón del porteñismo masónico de tinte liberal y marxista, los cerca de 70 u 80 compatriotas congregados con numerosas banderas argentinas en la histórica plaza volvieron a poner al nacionalismo en un lugar que jamás debió abandonar: la calle. Fue valioso en ese sentido simbólico de la lucha. También debe señalarse que no hubo ninguna fuerza de la democracia partidocrática reivindicando esta amenaza territorial que el poder mundial, con la complicidad de nuestros funcionarios, quiere ejecutar a toda marcha.
El compañero Federico Addisi dirigiéndose al público presente en el acto nacionalista celebrado en Plaza de Mayo.
Hubo, al menos, dos oradores, uno de ellos el presidente de la Organización Puerta de Hierro y de Jóvenes Revisionistas, señor Federico Gastón Addisi. El otro fue un histórico dirigente de la Resistencia Peronista: Ramón Landajo, secretario privado del general Juan Domingo Perón en su exilio de Venezuela, Panamá y Santo Domingo.
Landajo rescató el "ejemplo de estos jóvenes que se comprometen con la Patria", y recalcó que si "los delincuentes que están en la Casa Rosada" no oyen el reclamo que se les hace, "volverá a tronar el escarmiento sobre ellos" por parte del pueblo. Dio a entender que "los agentes de la SIDE que están a dos cuadras de aquí nos mandan a vigilar" por tratarse de argentinos comprometidos los presentes en el acto. Los aplausos fueron unánimes.
Federico Addisi leyó un petitorio que, a futuro, y tal como él sostuvo, será entregado a la Cancillería argentina para que tome conciencia de todo lo que nos jugamos como nación dentro de escasos 2 meses ante la ONU. A su vez, se profirieron numerosos vivas a los 649 Héroes de Malvinas que cayeron defendiendo la Soberanía Nacional que hoy, los sostenedores del poder mundial en el país, desprecian como si se tratara de dos vocablos apenas.
Los aplausos y los vivas también estuvieron presentes cuando salían de los oradores los nombres de José de San Martín, Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón, o cuando se comparaba la batalla de Vuelta de Obligado (1845) con la guerra de Malvinas de 1982, ocasiones en que las fuerzas criollas enfrentaron al enemigo histórico de la Patria: Inglaterra, el mismo que ahora va a usurpar la soberanía marítima argentina del sur.
Un ejemplo de militancia y compromiso: Ramón Landajo, secretario privado del general Perón en Venezuela, Panamá y Santo Domingo, brindó su riquísima experiencia asistiendo al acto. Felicitó a los que organizaron el evento y a los que estuvieron presentes. Hizo una mención destacada para con los futuros oficiales del Ejército Argentino que también yacían mezclados entre el público. "Oficiales como ustedes necesitará el ejército para defender la Patria", llegó a expresar.
Un ejemplo de militancia y compromiso: Ramón Landajo, secretario privado del general Perón en Venezuela, Panamá y Santo Domingo, brindó su riquísima experiencia asistiendo al acto. Felicitó a los que organizaron el evento y a los que estuvieron presentes. Hizo una mención destacada para con los futuros oficiales del Ejército Argentino que también yacían mezclados entre el público. "Oficiales como ustedes necesitará el ejército para defender la Patria", llegó a expresar.
Entre el público presente había veteranos del conflicto del Atlántico Sur pertenecientes al TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur; véase el siguiente enlace: http://aurora-arg.blogspot.com/2008/12/el-drama-de-los-heroes-de-malvinas-que.html), quienes acampan en Plaza de Mayo desde abril de 2008. Y hubo varios cadetes del Liceo Militar "José de San Martín", quienes entonaron la Marcha de Malvinas y el Himno Nacional Argentino a viva voz, como el resto de los presentes.
Debemos mencionar algunas organizaciones que estuvieron en el "Banderazo Nacional" que referimos: Jóvenes Revisionistas, Alianza Nacional, Mesa Político Sindical José Ignacio Rucci y Resistencia Peronista, entre otros. Si omitimos nombrar a otras entidades más, pedimos disculpas; hubo varios camaradas y compañeros que nunca habíamos visto con anterioridad, lo cual debe ponernos contentos porque demuestra que la prédica va juntando adeptos a la causa de reconstrucción y liberación de la Patria que se ha iniciado.
Temas musicales del folklorista y federal Roberto Rimoldi Fraga sonaban a todo volumen cuando se acallaban las palabras de los compatriotas designados para platicar, dándole a la jornada el merecido tinte criollo e hispánico.
En un momento, antes de la desconcentración, uniformados del Regimiento de Granaderos a Caballo se dispusieron a arriar el pabellón nacional que está justo frente a la entrada principal de la Casa Rosada. Entonces, desde los altoparlantes conseguidos merced a una innegable y brillante logística que corrió por parte de los organizadores del "Banderazo Nacional", los sones del Himno Nacional se hicieron escuchar junto al canto emocionado y vibrante de los presentes. Así finalizaba el acto nacionalista, en medio de bombas de estruendo que de tanto en tanto despertaban la curiosidad de los transeúntes que caminaban con rumbo desconocido. Al concluir el acto, más gente se había acercado para ver de qué se trataba la manifestación patriótica. Los 70 u 80 del comienzo eran entonces algo más que 100 personas. Una buena y esperanzadora señal.
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